jueves, 26 de agosto de 2010

El que habla raro

Un pequeño relato para asustar a mis colegas.

Ya conocía a Manuel, pero ahora que te conozco mejor no puedo sacar mis ojos claro de tus ojos claros. Medios verdes, medios azules... Los podría mirar todo el día. Nos hacemos chistes boludos mientras, esas cosas tontas...
Te estaba molestando cuando llega un fulano, no me dice nada, es medio raro. Obviamente conoce al resto. Parece seguro y no. Esta seguro donde y con quien se mueve, pero me pregunto si fuera de su ámbito lo es. Empieza a saludar a todos, me va a saludar a mi.
-Ariadna- me dice.
Me lo quedo mirando extrañada, solo una persona podía reconocerme de ese grupo de lo que no conocia aun y tenia fotos miás.
-German- dije mirándolo a los ojos. Tiene una mirada penetrante, pero no como los ojitos de Manuel...
Nos saludamos y nos preguntamos sobre unos temas que habíamos hablado por mail y sigue saludando.
Los minutos pasan, llegan mas personas y continua la charla. Dos de las chicas que llegaron, desconocidas para mi, se quedaron hablando con German. Me pregunto quienes serán. Es un buen clima el que se está generando entre varios conoidos y desconocidos, me sorprende.
Me lo quedo mirando a Manuel, que forma rara de hablar que tiene, particular. La forma en que se mueve también, me recuerda a algo.
En la mesa me siento al lado de Fernando, es muy gracioso. Del otro lado de la inmensa mesa queda Manuel. Nos las pasamos mirandonos todo el tiempo, muy obvio para mi gusto.
Estoy mirando a Manuel, Erica me habla así que me doy vuelta y... German me estaba mirando penetrantemente, es la segunda vez que lo pesco, bueno... No saca la mirada, asi que pretende que me de cuenta.
Como dije, se formo un clima muy bueno, a pesar de las diferencias de edades que teníamos todos. Las chicas con muy agradable, bastante charlatanas. Fernando y yo vamos al baño, en el pasillo me dice que deje de mirar tanto a Manuel. Es que esos ojos me pueden.
Cuando vuelvo todos cambiaron de asiento, asi que me toco al lado de German. Insisto, que forma rara de hablar, ademas cuando me hablar termina todo con Ariadna.
Con Manuel nos empezamos a tirar papeles, Fernando me codea.
-Te dije que dejes de mirar tanto- me dice Fernando riéndose.
Uno esta mostrando sus tatuajes, por segunda o tercera vez, que pesado.
-¿Tenes tatuajes Aridna?- Me pregunta German a lo que me lo quedo mirando con cara de intriga bastante tiempo antes de contestar.
-No... Me gusta todo más simple- le contesto mientras pienso en la forma su forma rara de hablar, de la mirada penetrante...
-Ah, yo tampoco- me comenta German mientras se me queda mirando y yo pensaba “tragarme tierra” hasta que Fernando me comenta la cara que puso Manuel ante tal comentario. Aja! Vino perfecto. Pero al rato...
-A vos te doy mi celular, porque te tengo confianza, Ariadna- me dice German sacándome el papel y la lapicera.
Me alegro de ver esa cara de desconcierto de Manuel, y escucho la risa ahogada de Fernando, que no me haga reir que largo una carcajada.
A los minutos salimos a la calle, alguno se van. En un monto Fernando y Manuel emprenden la marcha y me dicen “vamos Ariadna” a lo que no me da tiempo de saludar a los demás.

A lo que voy con este relato es que a veces dejamos pasar buenas oportunidades por un ejemplar de la especie y por ahí hay otro mas interesante. Pero no lo notamos, conscientemente, nuestro propio interés por el otro y lo dejamos pasar sin darle una oportunidad.

sábado, 14 de agosto de 2010

Los re aparecidos

Hoy estaba pensando en que podía preparar para postear, y Lyrae que es la buda de los posteos, me dijo que hable de mi toda mi vida sentimental. Voy a ir por partes, así tengo para varios posteos.
Hoy voy a hablar de los ex, seudo ex o de los que fueron solo algo de paso.
No se si notaron que aparecen todos juntos. ¿Hablaran entre ellos y dirán “vamos a romperle las bolas a Ariadna”? Porque cuando una quiere que aparezcan, uno solo no todos, no aparecen.
Igual tenemos a dos tipos de “re aparecidos”.
1- Los que aparecen y son bien directos en sus intenciones de alcoba. Por lo general estos suelen ser los que buscan una simple relación informal. Por lo general, no siempre es así.
2- Los que aparecen y son mas vuelteros en sus intenciones de alcoba. Generalmente son los que buscan algo mas que una sola noche de pasión, pero no significa que busquen una relación. Son hombre por dios! Hasta que no se enamoran jamas van a buscar una relación estable. Ahí entra otro tema para un próximo posteo, los hombres buscan una relación estable, en mucho casos, por el solo hecho de que no quieren que le toquen a “su mujer”.
Un mi caso del tipo 1ero, siempre anda rondando. Ya ha recibido varios “no” como respuesta, pero sigue insistiendo. Acá tenemos varias posibilidades. O que realmente me tiene ganas o que el hecho de que le diga que no le pone un desafío, también pueden ser las dos cosas.
Y en el caso del tipo 2do. Apareció de una forma rara, mediante facebook, a lo que, con mi aburrimiento nocturno, respondí al estimulo. Yo me caracterizo por ser una persona despistada y, según dicen, poco sensible (cosa que no creo, sino mas bien una mezcla entre despistada y el resto de la gente muy sensible jajaja). Bueh, resulta que a las tres oraciones de hablar, este sujeto, me dice “ácida”, y yo que aun no me había mandado una de las miás de forma cociente... Ya me estaba diciendo ácida. Mensaje va, mensaje viene, terminamos hablando civilizadamente y ayer hasta reímos por skype. Un dato mas, inevitable que me lo cruce, vivimos en el mismo barrio.
Igual gente, vio que a una nada le viene bien. Me atraen otras dos personas que no son estas dos jajaja.

viernes, 13 de agosto de 2010

El amor y su infinitas variantes

¿Quién no ha sufrido por amor alguna vez en la vida? ¿Quién no se tortura diariamene con detalles, gestos, actitudes, razones que nos hacen creer que estamos por perder al ser que amamos, o que nunca será nuestro, o que nos engaña? ¿Quién no ha perdido la razón por todo ésto?
Tiendo a creer, y a medida que van pasando los años lo voy confirmando una y otra vez, que en la vida, y desde tiempos inmemoriales, la humanidad (hombre o mujer indistintamente) está dividida en dos grupos en cuanto al amor concierne. Desde ahora, y en adelante los llamaré grupo A y grupo B.
El grupo A son las personas que siempre tienen el poder en una relación. Y ojo que no sólo llamo relación a un noviazgo/matrimonio/pareja, sino la relación simbiótica que se crea entre dos personas, sean pareja concreta o abstracta. Los del grupo A parece que tuviesen todo resuelto, al menos en lo que a lo emocional atañe. Pareciera que nada les importa, o que les importa en su justa y racional medida. Imposible creer que los miembros de este grupo puedan cometer un acto desenfrenado de locura apasionada. Aunque no hay que caer en generlismos-quizás algunos puedan hacerlo alguna vez- pero las expciones, como bien sabemos amigos míos, no hacen a la regla. El grupo A tiene el poder de decisión en sus manos, conciente o inconcientemente, pero no hay nada que los haga caer de sus tronos. Los que demuestran amor o desamor como ellos suelen decir "sanamente" (aunque ésto quedará refutado más adelante)
Los racionales.
El grupo B, por el contrario, se caracteriza por la desesperación, la duda, la incertidumbre. Suelen pasearse por la vida nerviosos, pensando constantemente en si hicieron bien en mandar un mensaje, en por qué no reciben una llamada, una señal, un gesto que aliente su esperanza. Como si el amor sólo les fuese dado por caridad, y siempre tuviesen que llevar una máscara impoluta de bondad y comprensión. Los impulsivos.
Lo extraño, lo raro, lo peculiar de estas divisiones, es que, a diferencia de muchas otras divisiones en el mundo, son completamente variables. Una sola persona puede vagar indefinidas veces a lo largo de su vida, tanto en el grupo A como en el B, sin importar cómo sea su caracter, su edad, o su estabilidad emocional.
Ahora, la pregunta que me ha torurado durante años es ¿a qué se debe estar en un grupo o en otro? ¿Por qué un mismo ser humano que alguna vez fue indiferente y orgulloso, cae de rodillas rogando por atención algunos años después o visceversa? ¿Es porque en verdad antes no estaba enamorado? ¿Es porque la segunda vez se enamoró más? ¿Es porque la nueva persona lo ha cambiado?
Grandes enigmas de las peripecias del amor, que hemos de desentrañar juntas en este nuevo blog de ayuda y preguntas sobre las relaciones, más allá de todo.

Doctora